miércoles, 28 de septiembre de 2011

The Seattle Times entrevista de nuevo a Sue

The Seattle Times ha vuelto a entrevistar a Sue para hablar de como se siente tras haber finalizado una de las temporada más duras para el equipo de Seattle y de muchas más cosas.


¿Has tenido tiempo de pensar sobre el final de temporada?

Cuando las temporadas terminan abruptamente, todo pasa muy rápido. De repente están es otro plano. Empaquetar tus cosas, encontrar vuelos, qué vas a hacer a continuación. No tienes la oportunidad de sentarte y pensar.

La temporada que viene la empezaréis sin Lauren Jackson, ¿será un mayor reto?

Es difícil pensar en eso porque no sé cómo será la plantilla para entonces. Solo puedes esperar mantener un grupo unido. Se debe pensar en cómo fue la temporada pasada y como ha sido esta. Estoy segura de que habrá cosas que se cambiarán por los propietarios y Agler para mejorar los resultados.

Es increíble el record con el que hemos terminado la temporada, teniendo en cuenta que hemos estado 20 partidos sin Lauren. No sé cuantos equipos, perdiendo a su estrella, podrían haber hecho eso. Hemos pasado por muchos altibajos pero hemos terminado con un buen record. Todo habla por sí solo.

Pero fue una temporada muy dura. Fue mental, físicamente y emocionalmente muy difícil en algunos momentos.

¿Cómo clasificarías esta temporada dentro de otras anteriores?

Ha sido una de las más complicadas y llena de retos. Hay siempre momentos en la temporada donde pierdes jugadoras durante un par de semanas. A Lauren la perdimos a finales del 2008 y 2009, pero nunca tan pronto ni durante tanto tiempo.

¿Las lesiones de tus compañeras ponen más presión sobre ti?

En una plantilla de 11 jugadoras, cuando pierdes a una se nota. Todas debemos estar más atentas porque nos falta 1, incluso en los entrenamientos se nota la ausencia de la 11a. Todo el mundo tiene que dar un poquito más. Nunca recae sobre los hombros de una única jugadora.

Después de 10 años, ¿tienes algún recuerdo más especial que otro en Seattle? Dentro y fuera de la pista.

Uno de mis momentos favoritos fue cuando perdimos los playoffs en Houston, tercer juego y estábamos siendo machacadas. Nadie esperaba que los fans nos dieran una ovación al final del partido. Siempre recordaré eso. No es mi momento favorito por la derrota, pero si por el apoyo de los fans, siempre será memorable.

¿Fuera de cancha? Creo que simplemente me he enamorado de la ciudad y puedo llamarla hogar. Estoy muy cómoda aquí. He crecido aquí y es como mi casa. Lo disfruto.

¿Crees que te quedarás en Seattle cuando te retires?

Tienes que tener muchas cosas en cuenta antes de decidir eso. Pensar en el trabajo. ¿En qué trabajaré después de esto? Imagina que soy entrenadora de algún equipo y consigo un empleo en Nebraska. Son cosas que no se pueden controlar.

Echo mucho de menos a mi familia y amigos. Es duro estar lejos. Siempre digo que sería genial poder traer a todos los amigos y a mis conocidos aquí, sería un mundo perfecto.

Cuando Diana Taurasi fue expulsada con la sexta falta, explotó. ¿Qué opinas de ese momento?

Con Diana, su boca muchas veces puede perder el control cuando habla con los árbitros. He jugado mucho tiempo con ella y lo he visto. Y ella en el fondo lo sabe.

Es fácil para la gente juzgarla. Pero la gente no entiende las miles de emociones que pones en cada partido. Si soy su entrenadora o compañera, me enfadaría con ella por estar en esa posición con la sexta falta. Para mi ese es el problema.

Tienes que entender que la expulsaron con aun 6 minutos de partido por jugar, obviamente es normal que se enfade. Es solo una reacción emocional, nunca puedes controlar eso. Si un árbitro pita algo que a ti no te lo parece, es inevitable no responder con un “¿QUÉ?” justo en su cara porque todo sucede muy rápido. No es la cosa más sencilla de controlar. Después de haber dicho eso, nosotras nos acostumbramos a controlar eso. Diana ese día, no lo hizo. Hay una pequeña línea que sobrepasó. Tienes que ser capaz de controlarte. Puede ser difícil, pero no es imposible.

Hay veces en Europa, cuando me sentía como que todo estaba yendo mal que después del partido mi primer pensamiento era “Oh Dios mío, me habría encantado darle un puñetazo (al árbitro).” Nunca lo haría, pero simplemente estas muy enfadada.

¿Tu cómo lo manejas?

A veces reacciono, estoy segura que se nota sobre la pista. Sé que si estoy enfadada lo que sale de mi boca no puede ser de lo mejor.

Sé que dentro del juego soy una persona importante, así que intento no sobrepasar los límites. La gente me hace bromas porque el año pasado durante los playoffs anoté algunos tiros cruciales y a mí se me veía muy tranquila en plan “guay”. Claro que me emociono y lo repetiré después y me será imposible frenar mis emociones. Pero la mayor parte del tiempo, cuando lanzo un tiro de esos, intento no volverme loca, y si tenemos una pérdida de balón intento no tener la reacción contraria. Es simplemente mi ADN.

¿Crees que los atletas deberían ser modelos de comportamiento?

Lo creo. Pienso que sin importar que ellos lo quieran ser o no, siempre lo serán. Y esa es la realidad de la situación. Sé que Charles Barkley es famoso por decir que no es un modelo a seguir. E incluso diciendo eso, algunos niños pequeños lo siguen sin importar lo que él diga. Hablando de mi, siempre he sentido que no intento ser un modelo a seguir, solo intento ser yo misma. No evito hacer cosas malas porque quizás alguien quiera seguir mis paso, no voy por la calle y digo “tío, quiero robar esa tienda, pero no lo hago porque soy un modelo a seguir.” Simplemente yo nunca robaría en una tienda.

¿Tienes algún consejo para los niños que quieres ser jugadoras profesionales?

Tienes que poner tiempo y esfuerzo en ello. Puede ser un gran reto, no solo físico, también mental, emocional. No importa cuál sea la situación, no importa lo difícil que sea, no importa por lo que estés pasando, una lesión o lo que sea, tienes que saber cómo sobreponerte a esos obstáculos, ser la mejor versión de ti.

¿Cuál es la habilidad que más te costó aprender?

La parte mental del juego. Eso, a medida que me estoy volviendo más mayor, se ha sumado al controlar mi cuerpo. No significa que sea la mejor tiradora, la mejor driblando, la mejor en eso y aquello, claramente he trabajado duro en eso durante años. Pero si tuviese que hablar con alguien que realmente quiere estar en la WNBA, le diría que deben estar en su mejor estado físico siempre. Cuando tienes 21-22, no te importa y no te das cuenta, pero cuando creces te das cuenta de la falta del físico. Si empiezas desde joven es mejor. Sé que cuando estoy cansada mi juego no es demasiado bueno. No puedes ir rápido, no puedes ir fuerte, tus piernas no saltan lo suficiente cuando lanzas. Y si te cansas, mentalmente también, cometes errores.

¿Planeas estar en Seattle la temporada que viene?

Si.


Artículo original: Dishin' it with Sue Bird

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