Sue Bird no tiene ni idea de cuántas veces ha ocurrido, cuántas veces le han entregado un papel y le han pedido que firme su nombre. ¿Miles?. Por supuesto. ¿Decenas de miles de personas?. Probablemente.
Cuando eres una de las siete jugadoras que ha sido capaz de ganar oro olímpico, un anillo de la WNBA y un titulo de la NCAA, es imposible llevar la cuenta de cuantos autógrafos has firmado. Pero lo que Bird recuerda es la primera vez que le pidieron uno.
Ella vivía en Syosset y era la jugadora estrella de su equipo. Bird tenía 11 años en ese momento.
"Yo estaba jugando en el St. John's. Creo que mi equipo estaba dando un buen espectáculo en el descanso", dijo. "Después del partido, la base del equipo rival se acerco y me pidió un autógrafo. Dijo que sabía que algún día valdría la pena".
Por supuesto, ni siquiera aquella chica profética podría haber imaginado la carrera de que Bird está teniendo, que a los 31 años estaría preparándose para jugar los Juegos Olímpicos de Londres en busca de su tercera medalla de oro.
"A veces no puedo creérmelo" dijo la base con una sonrisa después de un entrenamiento con Seattle Storm. "No importa si has estado allí antes. Jugar para tu país es una sensación increíble y un honor".
El equipo de Estados Unidos es el claro favorito para ganar su quinta medalla de oro consecutiva. El equipo femenino ha ganado 33 partidos consecutivos en los Juegos, y gran parte de las jugadoras convocadas se encuentra en el mejor momento de su carrera. Bird con dos medallas de oro, juega en la posición central.
"Ella no es solo la mejor base de Estados Unidos en estos momentos", dijo el entrenador de EE.UU., Geno Auriemma. "Sue es la mejor base del mundo en estos momento. Ella es una gran pasadora. No solo ve el juego, ella lo entiende y se entiende con la gente. Sabe lo que tiene que hacer para que sus compañeras jueguen lo mejor posible. Es una líder. Tiene una gran credibilidad. Y sabe lo que se necesita para ganar".
Auriemma lo sabe bien. Entrenó a Bird consiguieron dos títulos de la NCAA con la Universidad de Connecticut. La contrataron después de que ella se fuera de "Christ the King High School" en Queens. En seis temporadas en "Christ the King" y UCONN, Bird tan solo perdió 7 partidos.
Auriemma, solía decir en broma que había arrancado a Bird de las “calles de Syosset”, en refencia a sus raíces suburbanas, recuerda el momento exacto en que se dio cuenta de que Bird tenía potencial para ser un gran jugador.
Bird se perdió gran parte de su primera temporada después de desgarrarse el ligamento cruzado anterior. Al año siguiente, en un partido televisado a nivel nacional contra Tennessee (Nº3 en aquel momento), Bird anoto 25 puntos y 4 robos para liderar a Connecticut a la victoria 75-67.
"Yo sabía lo que ella podía", dijo Auriemma. "Ese fue su gran primer momento, y fue espectacular.
Ella sabía qué hacer con el gran momento".
Eso es algo que Bird ha demostrado en todos los niveles. Después de ganar su segundo título de la NCAA y jugar su tercer año en UCONN a un gran nivel fue escogida en el No.1 del draft del 2002 por Seattle. En 2004, consiguió dar un giro completo a la franquicia y llevo al equipo a luchar por su primer anillo de la WNBA. Sue ayudó a las Storm a ganar otro en 2010.
"Sue es una de las mejores jugadoras del mundo", dijo el entrenador de Seattle, Brian Agler. "Ella tiene la capacidad de aparecer en momentos importantes. Cuando el equipo realmente necesita grandes jugadas, ella es muy hábil. Pero su mayor virtud es la capacidad para hacer mejor a su equipo. Cada temporada, ella sigue sorprendiéndome con lo inteligente que es y las decisiones que toma."
Los partidos de Bird en la WNBA han sido particularmente impresionantes de cara a los Juegos Olímpicos. Bird, quien anotó 31 puntos ante Phoenix el 8 de julio, está promediando 13.3 puntos y 5.5 asistencias. Seattle ha ganado 8 de sus últimos 11 partidos.
Esta será la primera vez que Bird viaje a Londres, en la temporada en Europa volverá a jugar en el UMMC Ekaterinburg. Bird está encantada, ya que muchos miembros de su familia, incluyendo su madre, Nancy, quien todavía vive en Syosset, estén allí para compartir la experiencia.
Bird dice que quiere esta medalla de oro tanto como la primera. Desde que ella era la joven que iba cautivando fans en los descansos en St. John’s, ganar ha sido la única cosa que realmente le importaba.
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